Madrid, 19 jul (EFE).- Raúl de Tomás, el fichaje más caro de la historia del Rayo Vallecano y con contrato hasta 2027, se despidió este sábado del equipo madrileño en un mensaje en sus redes sociales en el que admite que los últimos tres años en el club no han sido positivos para él y en el que no aclara su futuro, que apunta al fútbol catarí.

Junto a una foto en la que aparece con el brazo derecho levantado, el delantero escribió en su perfil de Instagram: "La mano del adiós y la mano del perdón ,todos somos conscientes de que estos años no han sido positivos para mí, pero yo siempre digo que de todo lo malo siempre quedan cosas buenas y para mí son ellos, mis compañeros de estos 3 últimos años".

"Quiero desear al Rayo Vallecano como institución los importantes objetivos conseguidos en estos últimos años... deseo de corazón que sea un año lleno de alegrías para el rayito" añade el mensaje, en el que da las gracias, desea mucha suerte al equipo y recuerda que, "aunque a alguno le pese", fue socio con 14 años "y haya ido bien o haya ido mal la temporada" él siempre será del Rayo Vallecano.

De Tomás ha vivido una temporada para olvidar. Sin sitio en el equipo durante los primeros meses de curso, hasta su desaparición de las convocatorias a principios de diciembre de 2024 por una "enfermedad común" solo había disputado un partido, el de Copa del Rey, ante el modesto Villamuriel el 29 de octubre hasta que volvió a jugar el 5 de abril, en la trigésima jornada del campeonato.

Tras entrar en los primeros meses de competición en once convocatorias y, no jugar en ninguna de ellas, en diciembre se llego a especular con una salida en el mercado de invierno.

Entre 2017 y 2019, en su primera etapa en el club de Vallecas, disputó 66 partidos oficiales y marcó 38 goles pero desde su vuelta en septiembre de 2022 las cosas no le han ido tan bien al delantero madrileño.