San Sebastián, 4 jul (EFE).- El entrenador del Bayer Leverkusen, Xabi Alonso, disfruta de sus vacaciones en casa, en San Sebastián, pero no abandona del todo los banquillos. Esta semana se ha dejado ver como ayudante en la dirección del Zuatzu, un equipo de cadetes que disputa esta semana el prestigioso torneo de fútbol base Donosti Cup.

Al igual que hizo el año pasado, Alonso se sienta en el banquillo de este equipo en este torneo para ayudar al cuerpo técnico y a los chavales de este conjunto donostiarra en cuya alineación destacan dos apellidos: Alonso y Arteta.

Con el dorsal 14 -no podía ser de otra manera- se desempeña Jon Alonso Aranburu, centrocampista como su padre y como su aitona Periko. Más adelante juega, con el 18, Gabi Arteta Bernal, hijo del entrenador del Arsenal, el donostiarra Mikel Arteta.

El Zuatzu culmina hoy su fase de grupos ante el equipo griego Apollon Halandriou, con Alonso en el banquillo del campo de fútbol de Puio, y la modelo donostiarra Lorena Bernal, esposa de Arteta, en la grada.

Alonso y Arteta coincidieron en el Antiguoko durante varios años y ambos llegaron a ser futbolistas profesionales antes de convertirse en entrenadores de máximo nivel. El primero de ellos fichó por la Real Sociedad y el segundo por el Fútbol Club Barcelona tras coincidir en el Antiguoko.

Como entrenador, el tolosarra, tras pasar por la Real Sociedad B, ha roto todos los registros del Bayer Leverkusen al ganar la Bundesliga, la Copa de Alemania y ser subcampeón de la Liga Europa.

Arteta, por su parte, fue discípulo de Pep Guardiola, con quien ejerció como segundo entrenador en el Manchester City, hasta que fichó en 2019 por el Arsenal, el equipo en el que finalizó su carrera como jugador y al que lleva entrenando desde entonces.

Además de coincidir en el Antiguoko, tanto Xabi Alonso como Mikel Arteta jugaron la Donosti Cup cuando militaban en el club donostiarra. Lo hicieron en 1993 y llegaron a disputar la final, que se llevó la Escuela Parla, de Madrid.