Bilbao, 10 dic (EFE).- Los alrededor de 2.500 aficionados del PSG que se han desplazado a Bilbao para el partido de Liga de Campeones contra el Athletic Club han accedido sin incidentes a San Mamés en medio de un fuerte dispositivo de seguridad y después de una jornada tranquila en la capital vizcaína.

La lluvia que ha caído prácticamente durante todo el día en Bilbao ha restado ambiente a las horas previas a la esperada visita del campeón de Europa, un partido por el que velan desde la víspera, con vigilancia en la frontera y en los accesos a la ciudad, alrededor de 600 agentes de la Ertzaintza.

Tres horas antes del inicio del partido ha comenzado la marcha de seguidores franceses desde el punto de encuentro designado, junto al Museo Guggenheim, guiada por una patrulla de la policía y un grupo de apoyo de ayuda a los aficionados aportado por el PSG.

El paseo hasta el estadio se ha desarrollado con tranquilidad, con cánticos y el encendido de alguna bengala y petardos, por una zona de la ciudad alejada de la concentración organizada por los algunos seguidores del Athletic en la Plaza Moyua, junto al hotel de concentración de los rojiblancos.

Varios cientos seguidores bilbaínos han participado en esa convocatoria para animar a los jugadores de Ernesto Valverde a su salida hacia el estadio antes de enfilar la marcha hacia el estadio a través de la Gran Vía iluminada con bengalas y lanzando gritos de ánimo al Athletic.

El sistema de vallado en los accesos a San Mamés ha impedido que ambas aficiones se hayan cruzado en su llegada al campo. En primer lugar lo han hecho los aficionados del PSG, repartidos en varios grupos para evitar aglomeraciones, y lo han hecho sin incidentes. Los del Athletic lo han ido haciendo también por el resto de puertas sin ningún problema.