El español Fernando Alonso (Aston Martin), doble campeón del mundo de Fórmula Uno, que marcó el quinto tiempo en la jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Australia, el tercero de la temporada, declaró en el circuito de Albert Park que "los viernes siempre son complicados" en Melbourne y que "este año no iba a ser diferente".

"Fue un viernes complicado. Aquí siempre lo suelen ser y este año no iba a ser diferente", comentó el doble campeón mundial asturiano este viernes después de la jornada de ensayos en Australia, donde firmó una de sus 32 victorias en la categoría reina: en 2006, el año que revalidó título.

"Durante el primer entrenamiento dañamos algo el suelo del coche, al irnos a la grava; en una acción que fue consecuencia de un error mío. Eso comprometió el resto de esa sesión, porque recortó mi programa durante la misma", explicó el astro astur, en una segunda juventud a los 42 años y que el año pasado fue tercero en esta pista, en la que logró uno de los ocho podios con los que elevó -en su primera temporada con Aston Martin- a 108 su relación de 'cajones' en la F1.

"El segundo entrenamiento libre fue 'ok' y pudimos completar todo el programa, por lo que tenemos bastantes datos para analizar", apuntó, no obstante, Alonso, que este año acabó noveno en Baréin y quinto -después de una gran actuación-, en Yeda.