Palma, 10 nov (EFE). - El Illes Balears Palma Futsal celebró su tercera Copa Intercontinental con una rúa por las calles de Palma que ha culminado en el Consolat de Mar, donde jugadores, cuerpo técnico y directiva han compartido el éxito con las autoridades y una afición entregada.

El equipo partió de el pabellón de Son Moix en un autobús descapotable que recorrió las calles de Palma hasta llegar al Consolat de Mar, donde los aficionados esperaban ansiosos para recibir al tricampeón del mundo.

Una vez llegaron a su destino, los jugadores escucharon atentos las palabras de la presidenta del Govern balear, Marga Prohens, quien se deshacía en elogios hacia la entidad palmesana y a sus seguidores, porque "la afición de Son Moix volvió a dar la talla" durante el transcurso del partido.

Acto seguido, el entrenador del Palma Futsal, Antonio Vadillo, aseguró que la masa social "es el gran artífice" de que el club esté en el máximo escalón mundial y reconoció que quieren un título nacional entre bromas: "Somos más de Champions, pero caerá uno nacional también", esbozaba entre risas desde el balcón presidencial.

Por su parte, el presidente del club, José Tirado, destacó el impacto internacional del evento: "“No solo hemos ganado la Copa Intercontinental, hemos demostrado al mundo el nivel del fútbol sala y de la organización del torneo. Se ha visto en 220 países y hoy todos hablan del espectáculo que vivimos en Son Moix”, sentenciaba.

El acto concluyó con el equipo levantando de nuevo la Copa Intercontinental desde el balcón del Consolat de Mar y los acordes del himno del club, celebrando entre todos los presentes que el Illes Balears Palma Futsal sería campeón del mundo durante un año más.