02h47 CEST
14/07/2025
East Rutherford (EE.UU.), 13 jul (EFE).- João Pedro, delantero brasileño del Chelsea que este domingo anotó un gol en la victoria de su equipo 3-0 ante el Paris Saint-Germain en la final del Mundial de Clubes, afirmó que los parisinos "no saben perder", después del incidente con el entrenador del PSG, Luis Enrique, al final del partido.
"Fui a proteger a Andrey (Santos). Vi a los jugadores rodeándolo. Como buen brasileño, fui a proteger a un amigo. Llegaba mucha gente y, en ese lío, terminé siendo empujado. Es parte del juego. No saben perder, creo. Es parte del juego. Ahora es momento de celebrar", declaró João Pedro al canal brasileño Sportv.
Tras el pitido del final de un partido que se calentó en el tiempo añadido con varias entradas duras, se produjo en el centro del campo una tangana en la que se vio involucrado Luis Enrique. El técnico español acudió a una zona donde Achraf Hakimi y Gianluigi Donnarumma discutían con João Pedro, que cayó al césped tras sentir un golpe.
Luis Enrique impactó contra el brasileño al soltar el brazo izquierdo y golpear primero en el pecho y después en la cara del futbolista. El incidente provocó varios minutos de discusiones entre los dos equipos, antes de que la situación se calmase.
"Al final del partido hay una situación que creo es totalmente evitable, por parte de todos. Mi objetivo y mi intención, como siempre, era intentar separar a los jugadores para que no hubiera más problemas", afirmó al respecto Luis Enrique en rueda de prensa.
El ariete brasileño, que se incorporó a la disciplina 'blue' en las eliminatorias del Mundial de Clubes procedente del Brighton, incluso rompió a llorar en la entrevista rememorando su exitoso paso por esta competición.
"Estuve cuarenta días de vacaciones y llego en pleno campeonato, con grandes equipos. Lo que estoy viviendo es inexplicable. No sé qué decir. Había estado trabajando con un entrenador personal", añadió.
Como titular, debutó ante precisamente el equipo que lo vio crecer, Fluminense, a quien eliminó con dos goles y acabó pidiendo perdón a sus aficionados: "Fue duro. Mi primera final. Estoy viviendo algo inexplicable. Dos goles en la semifinal, uno en la final. Inexplicable", repitió.
El delantero ha caído de pie en el combinado de Enzo Maresca, dejando actuaciones de mucho nivel, tres goles en este torneo y una gran complicidad en el terreno de juego con la estrella del Chelsea, Cole Palmer, que promete muchas alegrías para el futuro. EFE
gac/car
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