10h17 CET
10/11/2025
Madrid, 10 nov (EFE).- En agosto de 2018 el Rayo Vallecano hizo una fuerte apuesta económica por Álvaro García, un jugador que había despuntado en el Cádiz pero sin experiencia en Primera y que, siete años después, se ha convertido en el estandarte de una generación que han convertido al equipo que dirige Iñigo Pérez en un equipo histórico.
Entre 4,5 y 5 millones de euros pagó el Rayo al Cádiz en el verano de 2018, una cifra que, en ese momento, convirtió al extremo sevillano en el futbolista más caro en la historia del club. Luego le superarían Sergio Camello, Jorge de Frutos y Raúl de Tomás.
Ese desembolso económico que hizo el Rayo por él provocó que se mirara con lupa su rendimiento desde el primer momento y la exigencia, tanto dentro como fuera, fuese mayor. Los comienzos no fueron fáciles, la primera temporada se sufrió un descenso a Segunda y el club no regresó a la máxima categoría hasta 2021, de la mano de Andoni Iraola.
Desde ese momento, el Rayo disfruta de jugar en Primera, parece asentado en la máxima categoría y, desde la llegada al banquillo de Iñigo Pérez, en febrero de 2024, el equipo no deja de crecer, consiguiendo incluso una histórica clasificación para la Liga Europa, competición en la que disputadas tres jornadas esta en una buena posición para pasar de ronda.
Álvaro es uno de los líderes del vestuario rayista por su personalidad y porque ha sabido empaparse bien de lo que es la esencia del club, el arraigo que tiene en el barrio de Vallecas y lo que significa para una afición que lo idolatra por su implicación con ellos y las causas sociales que defienden. También, a nivel deportivo, por su rendimiento, refrendado con cifras que no se pueden discutir.
A sus 33 años vive un momento dulce, está siendo determinante en muchos partidos y, con 29 goles, se ha convertido esta temporada en el jugador del Rayo con más tantos anotados en Primera, superando a Alberto Bueno. En total suma 285 partidos oficiales con la camiseta franjirroja, una cifra que le sitúa como el décimo jugador con más encuentros en la historia del club, solo superado de sus actuales compañeros por el argentino Oscar Trejo (327).
Por ese récord como máximo realizador del Rayo en Primera recibió un homenaje por parte del club antes del derbi frente al Real Madrid.
"Ha sido muy bonito el poder recibir ese homenaje. Todavía espero que me queden muchos más goles, que no se queden en los 29, pero estoy feliz por todo. Este homenaje lo he podido disfrutar con mis niños, con mi mujer y eso ha sido muy bonito para mí”, dijo Álvaro tras el partido frente al conjunto blanco.
Esta temporada, al igual que las otras, el objetivo principal es la permanencia en Primera, algo que de momento parece encarrilado, aunque la ilusión de la Liga Conferencia no la borra nadie.
"De momento el objetivo es la permanencia, como siempre decimos. Es difícil estar en tres competiciones y mira el año pasado al Girona como se le complicó. Nosotros vamos a intentar sumar puntos, intentar competir como estamos haciendo en las tres competiciones y espero conseguir la permanencia pronto y ojalá que hagamos como el año pasado e intentar sumar y hasta donde nos dé”, confesó.
De lo que no hay duda es de que Álvaro, en su octava temporada en el Rayo, se ha convertido en un futbolista irrepetible, de esos que dejan huella, y ya ha entrado en el selecto grupo de otros futbolistas que forman parte de la historia del club como Míchel, Cota, Felines o Piti.
David Ramiro