20h27 CET
20/11/2025
Las Rozas (Madrid), 20 nov (EFE).- La seleccionadora española, Sonia Bermúdez, reconoció que "como jugadora cuestionaba todo" y ahora como técnica "se sufre muchísimo", porque está en el centro del foco, y aseguró que "sin pasión" no habría llegado a su posición actual en el fútbol.
Bermúdez compartió mesa de debate sobre "elevar voces y figuras referentes" con la jugadora Vero Boquete, la árbitra Marta Huerta y el exjugador argentino Juan Pablo Sorín en el primer Congreso Internacional de Fútbol Femenino, "ELEVA", organizado por la Real Federación Española (RFEF) en Madrid, en el que este viernes anunciará la convocatoria de España para los partidos de la final de la Liga de Naciones contra Alemania el viernes 28 en Kaiserlauten y el 2 de diciembre en el Metropolitano de Madrid.
"De jugadora yo era porculera, cuestionaba todo, y ahora lo ves desde el otro lado y entiendes a las futbolistas. Cuando eres jugadora crees que cuando seas entrenadora lo controlas todo y no es así. Aquí se sufre muchísimo el foco eres tú, pero hay que vivir bien las dos etapas, al máximo sabiendo la responsabilidad que tienes", dijo.
La seleccionadora se refirió a los muros que hay que derribar para seguir adelante en el fútbol femenino y lo mucho que queda por pelear, aunque ahora se puede vivir bien del fútbol, cuando "antes tenías un trabajo en el que te pagaban más y había dudas".
"Quienes han trabajado por lo que tenemos ahora han ganado menos, por eso hay que reconocerlas. Creo que somos un poco masocas y si no te apasiona das un paso al lado. Me hubiera gustado que con 4 años me dijeran que iba a merecer la pena. Ahora lo miro, ha habido muchos palos y ha merecido la pena. Es el consejo que sigo dando, vas a tener muchos noes hasta conseguir el sí", afirmó.
Vero Boquete, ahora jugadora del Como italiano, comparó la falta de referentes en el fútbol femenino cuando ella creció, porque solo había masculinos, y destacó todo lo que ha cambiado hasta este momento en que las mujeres quieren ser futbolistas profesionales porque saben que pueden serlo.
"La clave es que ahora puedan verlas diariamente y lo que venga será mejor de lo que hemos tenido ahora. Yo dudé de si era posible, pero Italia es mi octavo país y el éxito radica en ser capaz de seguir. Lo que nos mueve desde el primer momento es la pasión y las ganas de disfrutar. Ha habido muchas que han tenido que pelear mucho y se han ido desgastando, en eso vamos creciendo y cada vez ganamos más batallas", destacó.
La árbitra Marta Huerta recordó que tomar la decisión de dedicarse al arbitraje es lo que más cuesta, pero en su caso tuvo un apoyo muy importante familiar y en el colectivo arbitral, aunque solo con referentes masculinos al principio y luego ya femeninos como Yolanda Parga o Marisa Villa y en un partido de Tercera con Marta Frías.
"Poco a poco hemos llegado a campos internacionales y a Segunda. No es un camino de rosas, es mucho tiempo fuera de casa, yo tengo una niña de 4 años y en competiciones internacionales a veces te preguntas si merece la pena lo que te estás perdiendo por tu pasión", indicó.
Junto a ellos, Juan Pablo Sorín, exjugador argentino, leyenda FIFA y periodista, admitió que su apoyo al fútbol femenino responde a su convivencia con su pareja y su hija, porque a través de ellas entendió "que el fútbol femenino estaba muy carente y muy solo en Latinoamérica
"A partir de eso intenté ayudar. Las jugadoras no tenían donde entrenar, se cambiaban en un bus y eran condiciones como cuando nosotros éramos juveniles, pero somos bastante masocas, obsesivos y vamos hasta el final", aseguró. EFE