19h38 CET
03/11/2025
Belgrado, 3 nov (EFE).- El exjugador serbio de baloncesto Vladimir Stimac, que militó en el Unicaja Málaga y en el Estudiantes, fue detenido anoche en Belgrado tras los disturbios entre opositores y partidarios del Gobierno, y pasará al menos 48 horas en prisión pese a que su abogado asegura que hay una orden judicial para dejarlo en libertad.
El abogado de Stimac, Nikola Lakic, declaró este lunes a la agencia FoNet que ese tiempo en prisión es totalmente ilegal, ya que no se respetó la decisión judicial de poner en libertad al deportista.
"No podemos hablar de derecho ni de si algo es legal o no, sino que se trata únicamente de la persona que dirige la Fiscalía Superior, que es el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic", declaró el abogado.
Añadió que demostrará que Stimac no cometió ningún delito y señaló que se trata de "un escándalo legal sin precedentes en la historia de la justicia en Serbia".
Los medios serbios informaron en las últimas horas de que Stimac fue trasladado al hospital porque se sintió mal, lo que su esposa desmintió, declarando a la agencia FoNet que fue llevado al Centro de Urgencias para recibir su tratamiento regular por su enfermedad crónica.
Tras recibir la atención médica, Stimac fue devuelto a prisión.
La policía acusó a Stimac, de 38 años, quien con la selección serbia ganó una medalla de oro y tres de plata en competiciones internacionales, de "incitar a un cambio violento del orden constitucional y de provocar actos violentos en un evento deportivo o una concentración pública".
La policía de Serbia arrestó anoche a 37 manifestantes frente al Parlamento en Belgrado tras violentos incidentes entre críticos del gobierno y partidarios del presidente nacionalpopulista, Aleksandar Vucic.
Los manifestantes habían acudido para apoyar a Dijana Hrka, madre de una de las 16 víctimas del derrumbe de la marquesina de la estación de trenes de Novi Sad el año pasado, quien comenzó una huelga de hambre frente al Parlamento el domingo.
La tragedia en esa estación de trenes desató la mayor oleada de protestas antigubernamentales en Serbia en décadas y están lideradas por estudiantes, que acusan a Vucic de autoritario y corrupto. EFE