00h17 CEST
02/07/2025
Redacción deportes, 1 jul (EFE).- Gonzalo García volvió a darle una victoria al Real Madrid. Lo hizo en cuartos de Copa del Rey la pasada temporada, ante el Leganés; y este martes en Miami en octavos del Mundial de Clubes, contra la Juventus (1-0). Un gran cabezazo del canterano madridista en el minuto 53 le dio el pase a cuartos a los de Xabi Alonso en el día en el que Mbappé volvió, tras sufrir una gastroenteritis.
El nuevo torneo de la FIFA junto a la lesión de Endrick le abría una oportunidad para ganarse un sitio en la primera plantilla, o una mejor salida para la siguiente campaña. Hasta que llegó la gastroenteritis aguda de Kylian Mbappé. La ausencia del galo y la apuesta de Xabi Alonso le abrió una puerta a Gonzalo que tiró abajo.
Gol en el primer partido ante el Al-Hilal en el 1-1, asistencia ante el Pachuca y otro tanto ante el Salzburgo. Tres titularidades, tres aportaciones de gol y, sobre todo, un cambio de estatus.
De la intención de buscar una salida tras su vuelta a España desde Estados Unidos a mostrar que el Real Madrid tenía en casa a un tipo de futbolista que echó de menos la pasada temporada tras la marcha de Joselu. El rol de ese ‘9’ rematador que el propio Thibaut Courtois mencionó tras caer en ‘Champions’ ante el Arsenal como una de las razones del bajón de nivel del equipo respecto a la campaña anterior.
El ‘9’ lo tenía en la cantera. Tras pulir su posición en el Juvenil A con Álvaro Arbeloa, de la banda derecha al centro del ataque, pasó al RM Castilla a las órdenes de un Raúl González con el que anotó 25 goles en Primera RFEF, máximo goleador de la categoría. A dos de igualar el récord histórico de un futbolista con el Castilla, los 27 de Mariano en la 2015-2016.
De ellos, ocho goles llegaron concentrados en dos encuentros. Cuatro en cada uno de ellos, siendo el primero en conseguirlo y, según datos de BeSoccer Pro para EFE, el quinto de la historia del equipo en marcar cuatro goles en un encuentro, uniéndose a nombres como Emilio Butragueño, Roberto Soldado, Santiago Pozo y Juan Ramón Epitié-Dyowe.
Aunque no se trate de un ‘9’ puro ni destaque por su altura (1,82 metros), Gonzalo sí posee un gran remate aéreo dentro del área gracias a su potencia de salto, con un potente tren inferior, y su buena lectura del juego y los espacios para encontrar su sitio y ganarle metros a los defensas.
Así lo demostró este martes en el Hard Rock Stadium. En un escenario de máxima exigencia, con el Real Madrid creciendo ante la Juventus pero sin encontrar ocasiones de peligro de forma constante, hasta que se juntó un ‘ABC’ del fútbol. Centro desde la derecha de un lateral derecho con gran pie, Trent, hacia un rematador por excelencia, Gonzalo, que midió el salto y golpeó con la cabeza el balón justo en el momento de máxima altura respecto al césped, para superar a Michele Di Gregorio.
El tanto llegó 14 minutos antes de la vuelta de Kylian Mbappé, que formará delantera con Vinícius en la idea de dos delanteros de Xabi Alonso. El estatus de ambas estrellas apunta a mantener el plan. Sin embargo, Gonzalo ya ha dejado su sello y ha demostrado que puede aportar en un rol diferente al resto de atacantes de la primera plantilla.
Uno que, pese a que el año de Xabi Alonso como técnico de cantera en Valdebebas coincidió con la marcha de Gonzalo a Mallorca -por motivos familiares- , el técnico conocía bien, tal y como aseguró en rueda de prensa: “Conocía a Gonzalo muy bien, no estoy tan sorprendido. Me recuerda a Raúl...”.
Seguro que a su técnico se le pasó por la cabeza Raúl también con el gol de Gonzalo ante la Juventus, o algún remate de la hemeroteca de Santillana, en el que fue el tercer tanto del ‘30’ madridista en el Mundial de Clubes, en la lucha por ser máximo goleador.
Óscar Maya Belchí