11h07 CEST
22/04/2024
Las relaciones entre el astro argentino y el presidente blaugrana acabaron muy deterioradas, hasta el punto de que Messi no quiere saber nada de él y menos de homenajes hasta que Joan no esté fuera del club. Cuando el club que tanto le dio esté dirigido por otra persona y el estadio esté finalizado, ese será el momento elegido por el entorno del jugador para despedirse de los suyos, y quien sabe, quizás volver a formar parte del organigrama como embajador. Se fue en silencio, en pandemia y traicionado por un presidente que le había garantizado su continuidad.
Tuvo una salida apresurada, no meditada, que le hizo recalar en tierras parisinas donde la adaptación suya y de su entorno fue complicada. Tuvo que adaptarse a una nueva liga y a un club especial en lo profesional, y a un entorno nuevo en el que idioma, clima y costumbres se lo pusieron muy difícil. Ahora en el Inter Miami es feliz, junto a los tres mosqueteros, Busquets, Alba y Suarez, disfruta de un fútbol menos exigente, en el que es considerado un dios.
Seguirá jugando hasta que las piernas le digan basta o hasta que mentalmente no se sienta preparado para dar todo en el campo. De momento sigue centrado en competir al máximo nivel y para ello, sabedor de su edad, se esfuerza en cuidarse a nivel físico, comer lo que le aconseja un nutricionista y cumplir con el descanso adecuado para que la maquinaria engrane correctamente.